Nahuél Cero junto a sus amigos, José Vever (Primero a la izquierda) y Esteban Piccinini (Centro), veterano de la Segunda Guerra Mundial, ex prisionero de guerra.
Propongo un ejercicio de hipótesis-ficción. Llamemos a México Mex y a su régimen Pequeño Hermano. El lugar es un territorio con escarceos de una inminente guerra civil. Los medio de difusión y propaganda afines al régimen, los reportes de sublevados en armas y los de procedencia apócrifa, confunden al común de la gente. Para la gran mayoría son los reportes de los rebeldes los que les inspiran confianza, mientras que los elaborados por el Poder desalientan por lo tendencioso y subjetivo. Las noticias de origen apócrifa proceden de agentes interesados en medrar en guas revueltas. La situación parece estancada en una no disimulada toma de posición ante un aluvión de sucesos que superan los peores vaticinios. La violencia se ha hecho carnadura de la nación. No hay un lugar donde no haya desplazamientos hostiles Así las cosas este Cronista cree oportuno hacer su análisis a partir de seis hipótesis extremas en el terreno de los hechos, una vez superada largamente la po
ESTE RELATO ES REAL. Creyentes o no creyentes, lean hasta el final este relato y sabrán de fuerzas poderosas ocultas en el cerebro de cada ser humano. Fue en el año 1978 en la capital de mi provincia, Corrientes. Allí viví un año antes de exiliarme y luego de volver al país para radicarme definitivamente en Buenos Aires. Conocí una dama paraguaya de unos cincuenta años, viuda, sola, abandonada por los hijos que crió, y de una enorme dignidad. Trabajaba en Corrientes y los fines de semana viajaba, en canoa, hasta Isla Cerrito, donde tenía su casa. No se por qué estaba convencida de que yo tenía poderes sobrenaturales. Como yo conocía las costumbres populares paraguayas por haber vivido en ese país algunos años, atribuí sus dichos a una suerte de pensamiento mágico y me reía. Ella decía que yo mismo ignoraba esas fuerzas y que sin darme cuenta le había ayudado con sólo tomarle la mano una vez. Un día me busca y de manera vehenebte me pide que ayude a una joven de Isla Cerrito a qui
... Quisiera dar un abrazo y un beso a cada un@ de mis amig@s y decirle al oído: hoy la vida ha sido un pan ameno, no costo mucho amasarlo, su cocción ha sido pudorosa como debe ser, y luego me plegaría como un espejo hacia el espejo sin fondo en señal de silencio antes de dormirme quisiera decirme a mí mismo: hoy la vida ha sido amena, según su porcentaje y mis deberes, no me ha mordido el reloj de las esperas, no me ha picado el dios invertebrado ni he lamido el orden de los dinosaurios, no he sido visto más acá de mi mismo ni fui señado en casas de remates el viento, anillo de sal ,bisabuelo del polvo, se pronuncian en mi nombre y quiere a mis amigos por rehénes, entonces beso la frente de quienes me defienden del silencio final y digo, simplemente soñaré con tus ojos. Tus ojos son leyenda. Nahuél Ceró
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